Tests realizados a una resistente red que se puede instalar en un paso a nivel o en otro lugar necesario capaz de frenar a vehículos que llegan a gran velocidad. Su resistencia es tanta que los vehículos se destrozan sin llegar a atrevesarla. Se despliega en tan solo 2 segundos y es capaz de detener un auto que pesa 6.800 kilos y a una velocidad 87 kilómetros por hora, increíblemente, sin romper la red aunque no se puede decir lo mismo del camión. Una vez terminada su función se recoge en un receptáculo de tan solo 28 centímetros bajo el pavimento y los coches pueden seguir pasando por encima. El sistema es capaz detectar a automóviles que circulan en dirección contraria o a gran velocidad y avisar al guardia.
Deja un comentario